No siempre se puede ser un héroe

Bueno aquí os dejo mi primer fic Espero que os guste!

Nombre del fic: No siempre se puede ser un héroe
Clasificación: Todos los publicos
Advertencias: Muerte de un personaje
Cantidad de capítulos: indefinidos
Finalizado: No


Cap.1- La reunión
-¡Me niego!-exclamó la chica de cabellos castaños cruzándose de brazos-.
-¿Y eso porque?-preguntó otra la cual estaba sentada en un escritorio y aguantaba su cabeza con la mano-.
-¡¿Por qué tengo que ir yo?! Me da palo caminar tanto
-¡¿Cómo puedes decir eso?!-exclamó la otra llegando incluso a levantarse y a pegar con las dos manos al escritorio-.
-Diciéndolo
La otra chica se negó a seguir discutiendo y se tiró encima de su silla resignada.
-Haz lo que quieras
-Pero ¿Por qué tengo que ir yo?-se quejó la otra- Mei… Que hay un montón de ninjas ¿Por qué yo?
-Porque eres mi hermana
-Ya volvemos con el cuento-suspiró la otra-.
En ese momento un chico que vestía con una especie de albornoz azul entro en el despacho. Su cabello era azul celeste y mantenía su ojo derecho tapado con un parche negro.
-¡Ao!-exclamó otra chica poniendo el brazo izquierdo por detrás del chico el cual estaba bastante confundido-.
-Kami-sama-murmuró Ao-.
-Él podría acompañarte ¿No hermana?
-¿Ao?
-¿Yo? ¿Dónde?
-No se…-murmuró Mei un tanto dudosa-.
-Vamos él también es un ninja sensorial y tiene el Byakugan
-Que pesada eres cuando te lo propones
-Perdone Mizukage-sama ¿A dónde se supone que tengo que acompañaros?
-A la reunión de los cinco Kages en la tierra del Hierro.
-¡¿Los cinco Kages?! ¡¿Qué está ocurriendo Mizukage-sama?!
-No lo sé pero mañana por la mañana parto hacía allí y solo tengo un protector.
-¿Quién es?-preguntó Ao curioso-.
-Chojuro-respondió Kami- Uno de los siete espadachines de la niebla
-Creo que se quien es-murmuró Ao intentando hacer memoria-.
-Y como le falta otro he pensado que tú serias el ideal para ir allí
-¿Yo? Pero Kami-sama eso es algo que Mizukage-sama tiene que decidir por ella misma
-Por mi está bien-dijo Mei sorprendiendo a los dos que se encontraban allí-Ao, mañana a las 9 de la mañana nos encontraremos en la entrada para partir hacía el país del hierro ¿Está bien?
-Hai-dijo Ao inclinándose un poco en señal de respeto- Con permiso me retiro hacer el equipaje.
Una vez Kami vio que Ao había cerrado la puerta del despacho miró a su hermana y sonrió.
-Me debes una-sonrió antes de irse por la puerta dejando a su hermana sonrojada y a la vez contenta de cómo se había desarrollado todo-.

EN LAS CALLES DE LA VILLA
-¡Ao!-llamó una voz femenina al chico el cual volteo y se encontró con la hermana menor de la Mizukage corriendo hasta él.
-Kami-sama ¿Ocurre algo?
-Nada-sonrió ella- Vengo ayudarte
-¿Ayudarme? ¡Eh! Que sé hacer una maleta
-No lo digo por la maleta-rió Kami- Me refiero a cómo tratar a mi hermana
-¿A Mizukage-sama?
-¡Exacto!
-No tengo tiempo para eso ahora Kami-sama-dijo Ao cruzándose de brazos-.
-¡Lo digo en serio! Hay que ir con cuidado con lo que le dices a mi hermana
-¿Por qué?
-Un consejo. No digas nada que se parezca a Matrimonio o a sus sinónimos.
-¿Por qué no puedo decir esas palabras?
-Tú hazme caso y ya ¿vale?
-¿Eh? Como digáis pero…
-Bueno ¿Qué tienes pensado llevarte?
-No lo tengo muy claro aún
-Vale… ¡Adiós!-dijo antes de salir corriendo hacía otra parte bajo la desconcertada mirada de Ao-.

TEMPLO DE LA VILLA OCULTA DE LA NIEBLA
Kami entró en aquel lugar bajo el más absoluto de los silencios, aquel era un lugar de oración, había que respetarlo. Avanzó por el pasillo que dejaban los bancos de madera que había a lado y lado de la puerta y, tras pasar el altar, entró en una puerta dorada detrás de este.
Dentro de esa puerta había 4 sarcófagos, cada uno de ellos contenía el cadáver de un Mizukage.
-Aquí es donde ella terminara-murmuró Kami triste-.
Algo le llamó la atención de uno de los sarcófagos, el que se suponía que era del 4 Mizukage. Se acercó a él y se dispuso abrirlo pero algo lo impidió.
-¿Quién anda allí?-preguntó una voz de un hombre mayor. Pocos segundos después la puerta dorada de abrió mostrando al oráculo del templo-.
-Kami-sama ¿Qué hace aquí?-se extrañó el hombre-.
-Venía a rezar por mi hermana-trató de disimular con una sonrisa-.
-¿Pasa algo con Mizukage-sama?
-¡No nada! Por cierto Okimo-sama
-Dígame
-Han… No es nada
El oráculo se la quedó mirando un momento y luego sonrió.
-Kami-sama ya es tarde, sería conveniente que volviera a su hogar ¿No cree?
-Si tal vez-sonrió ella mientras salía de la sala y miraba los sarcófagos como se escondían detrás de la dorada puerta-.
-¿Quiere que le pida a alguien que la acompañe?
-No hace falta ¡Puedo defenderme yo sola!-sonrió antes de salir corriendo del templo y terminar caminando sin rumbo por las calles de la villa- ¿Qué ha sido eso?-se preguntó- Parecía que el sarcófago del cuarto Mizukage estaba raro a la última vez que lo vi. Me lo habré-Los ojos de Kami se abrieron como plato y rápidamente sacó el Kunai de su funda y se puso en guardia- ¡¿Quién anda allí?!-gritó por la desierta calle sin obtener ninguna respuesta- ¡Sal ahora!
-¡Kami!
La chica volteó y se encontró con su hermana que la miraba atónita.
-¿Se puede saber que haces?
-He notado un presencia extraña-dijo Kami deshaciendo su postura de ataque y acercándose hasta donde estaba la Mizukage- Pero ya ha desaparecido
-¿Dónde te habías metido?-preguntó Mei poniendo sus manos en las cinturas- Son las 11 de la noche y sabes de sobra que ir por las calles de noche y sola no es nada bueno
-Ya lo sé, ya lo sé-suspiró la hermana menor empezando a caminar hacía su casa seguida de Mei quien no dejaba de pensar en lo que Kami había dicho-.

AL DÍA SIGUIENTE. ENTRADA DE LA VILLA
-¡Ala! Ya hemos llegado-sonrió Kami-.
-Chojuro-saludó Mei haciendo que el chico se acercara hasta donde estaba Mizukage y su hermana menor- Que madrugador-sonrió Mei-.
-S… Sí, eso creo.
-Mizukage-sama, Kami-sama ¿Ya han llegado?-preguntó Ao mientras se acercaba hasta donde estaban los tres- Hola Chojuro
-Ho…Hola-saludó el chico-.
-Bueno va siendo hora de que os vayáis ¿no?-preguntó Kami mientras avanzaba con ellos entre el pasillo que habían hecho los ninjas que se encontraban allí para despedirlos-.
Kami se quedó a un lado y los otros tres pasaron. Una vez Chojuro, Ao y Mei cruzaron el pasillo todos se juntaron dejando al gran anciano de la villa en la cabeza del grupo y en cuyas manos sujetaba el emblema de Mizukage.
-Cuida bien de Mizukage-sama
-Asegúrate de que Mizukage-sama no se esfuerce demasiado
-Ya lo sé-dijo Ao un poco harto de los comentario de los demás ninjas-.
En ese momento en gran anciano de la villa empezó avanzar, con la ayuda de su bastón, hacía donde estaban Chojuro, Ao y Mei. Una vez estuvo cerca de ella extendió la mano en la cual tenía el emblema de Mizukage.
-Muchas gracias-dijo Mei cogiendo el sombrero- Gran anciano. Juro por mi título de Mizukage que haré mi trabajo lo mejor posible.
El anciano rió un poco con su voz casi afónica.
-Chojuro, eres uno de los 7 Espadachines de la Niebla. Protege bien a Mizukage-sama-ordenó uno de los ninjas que se encontraba allí-.
-S…Si señor-contestó Chojuro un tanto tímido e inseguro-Estaremos bien… Eso creo
-Confía más en ti mismo-dijo Mei- Eres muy fuerte. Es por eso que te he elegido para que me acompañes a la reunión- Mei giró la cabeza y sonrió- ¿No Chojuro?
-S… Si-dijo el chico tratando de parecer un poco más seguro- Puedo hacerlo… eso creo. Ella es tan amable-pensó la mente del espadachín-.
-¡¿Crees que un “sí, señora” es suficiente?!-empezó a regañar Ao- ¡Con tanta indecisión no podrás lograr nada!-Ao puso la mano encima del protector de su frente- Si seguís así, los jóvenes no vais a conservar nuestro patrimonio
La cara de Mei pasó de amable a enfadada en oír esa última palabra de Ao.
-Mira que se lo había advertido-suspiró Kami poniendo la mano en su frente y esperando que él no dijera nada más-.
-¡Ao! ¡Basta ya de charlas!
-¡Marchaos o llegareis tarde!
-¡I! Ha completado la frase-dijo Kami un tanto asustada-.
-Ocurre algo Kami-sama-preguntó uno de los ninjas-.
-Espera y verás
-Solo le estoy dando consejos porque en mis tiempos…-Mei se acercó a Ao hasta que pensó que nadie más podía oír lo que le iba a decir-.
-Cállate o te mato-murmuró Mei con una sonrisa-.
La cara de Ao cambió a pánico total dejándolo como un cuerpo sin alma. Mientras que Mei levantó el brazo izquierdo que era donde sostenía el emblema de Mizukage y sonrió ampliamente.
-¡Vale, Chojuro, Ao! ¡Hora de irnos!-dijo antes de empezar a caminar seguida de Chojuro.
-¿Qué estás haciendo Ao? Mizukage-sama ya se ha ido-.
-¡¿Qué?!-dijo Ao cuando al fin reaccionó- ¡Oh no!-gritó empezando a correr hacía Chojuro y Mizukage- ¡Espere! ¡Mizukage-sama!
-Eso le pasa por ignorar mis consejos-suspiró Kami mientras se cruzaba de brazos-.

AQUELLA MISMA TARDE. TEMPLO DE LA VILLA OCULTA DE LA NIEBLA
-Tengo la sensación de que algo se siente mal en el sarcófago del cuarto Mizukage-murmuró Kami mientras abría la puerta dorada y entraba en las catacumbas- Que raro-murmuró Kami una vez cerró la puerta del lugar- Ahora no solo es la del cuarto Mizukage sino las de los tres anteriores también se ven extrañas.
Kami empezó avanzar hacía el sarcófago que pertenecía al cuarto Mizukage encontrándoselo completamente vacío.
-¡No puede ser!-dijo confusa. Corrió hacía los otros sarcófagos que se encontraban en las misma condiciones que el primero que abrió. Todos estaban vacios- ¡¿Cómo es posible?!
-Esto sí que no me lo esperaba-murmuró una voz detrás de Kami la cual volteó horrorizada y se encontró con una terrorífica máscara que cubría el rostro y una túnica negra.

Hola! Bienvenida! Qué lindo es que te hayas registrado y que hayas publicado una historia. Felicitaciones! Esperamos leer pronto la continuación. Saludos!
AnToo